El PGC establece que “los bienes comprendidos en el grupo 3 “existencias” se valorarán a precio de adquisición o coste de producción de las mismas”. Las diferencias que existen entre el precio o coste de adquisición y coste de fabricación son:
Precio de adquisición: comprende el consignado en la factura ( precio de compra) más todos los gastos que se produzcan hasta que la mercancía se halle en el almacén, tales como envases y embalajes no retornables, transportes, gastos de carga y descarga, seguros, derechos de aduana, impuestos no deducibles, etc.
Coste de fabricación: comprende los gastos o costes que supone para la empresa el producir un numero determinado de unidades y se divide en: costes directos y costes indirectos.
Los costes directos son aquellos que forman parte del proceso productivo, a mayor volumen de producción el coste es mayor. Destacan:
- El coste de materias primas y las materias auxiliares que se incorporan al producto que se pretende elaborar.
- El gasto de combustible o energía.
- El coste de los envases y embalajes cuando el producto no se puede vender sin envasar.
- El coste de la mano de obra, los salarios y cargas sociales de los trabajadores que
trabajan en la fabrica.
- El coste de almacenamiento, manipulación y conservación de materias primas y productos en curso.
Los costes indirectos son aquellos que se producen independientemente del numero de unidades que se fabriquen y que no se pueden imputar a un producto, sección o departamento determinado. Podemos citar: los gastos del local y suministros en general (luz, agua, gas, teléfono), material de oficina (impresos, documentos), salarios del personal administrativo y limpieza, etc.
El precio de adquisición
La compra de mercaderías conlleva una serie de gastos derivados, como son: portes, seguros, envases, embalajes, aranceles, carga y descarga, etc.
Cuando queremos calcular el precio unitario de adquisición, nos encontramos con el problema de cómo imputar los gastos a la mercancía. El reparto de gasto o imputación a cada articulo lo podemos hacer según las unidades, el peso, el volumen, el precio, la dificultad en la manipulación, etc. El criterio más generalizado es el de imputar los gastos según las unidades y los precios, aunque el transporte se suele hacer en relación al peso.
Ejemplo
PRÁCTICA 1
SOLUCIONES
Coste total = Importe bruto – Descuentos Comerciales + Portes + Seguros + Embalajes …
PRÁCTICA 2
SOLUCIONES
SOLUCIONES
Prorrateo de los distintos elementos comunes en la compra de varios artículos.
A menudo nos encontramos con que en una misma factura aparecen bonificaciones, embalajes, portes, etc., comunes a todos los artículos que vienen reflejados en ella, independientemente de la cantidad y precio de los productos.
Para calcular el coste de cada uno de ellos tendremos que repartir proporcionalmente los elementos comunes, (descuentos, embalajes, portes, etc,) entre los distintos productos, a través de las reglas de tres directas, pero esto nos llevaría a tener que repetir el procedimiento para cada uno de los artículos y elementos.
Por ellos, a través de la denominada constante de proporcionalidad (K), vamos a reducir el proceso de cálculo.
c1 * p1 + c2 * p2 + ….. + cn * pn
Ejemplo
PRÁCTICA 2
SOLUCIONES
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